Dios nos ha permitido dislumbrar en estos días parte de su mover entre jóvenes que practican parkour en las calles de nuestra ciudad. Además de saltar muros, entre estos jóvenes hay quienes están hablando de Jesús con verdadera carga por sus amigos, quienes leen la Biblia y oran viendo respuestas asombrosas... y todo fuera de las paredes de edificios, sin muros y bajo el ministerio de personas que nunca imaginarias. Nos sentimos privilegiados como comunidad cristiana en vernos regularmente con estos jóvenes con el fin de leer la Biblia y orar juntos.

Estamos agradecidos de haber podido recibir en casa este mes a buenos amigos como Jere, Miguel Ángel Cano, Gillermo, Loida, Tirsa, Sabina y Caty y a nuestra familia de Mallorca y Madrid. Estos días han sido muy especiales con todos ellos así como con familiares y amigos de la zona. Nos ha encantado celebrar la Navidad junto a tantos seres queridos.
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