También tuvimos la oportunidad de visitar a nuestros buenos amigos Samuel y Mariona y compartir acerca de los pasos que ambas familias estamos dando para tratar de vivir un cristianismo relevante para las nuevas generaciones en el S XXI. Con ellos acudimos a una reunión de una comunidad de jóvenes cristianos que están deseando experimentar los caminos de Jesús pero que a la vez huyen de las religiones organizadas. Fue genial caminar con ellos en grupos de oración y diálogo hasta llegar a la cima de un monte donde había una enorme cruz, allí tomamos la eucaristía y les escuchamos como oraban a Dios con emoción y deseando ver una Barcelona diferente. La experiencia fue muy positiva para nosotros, nos encantó ver que no somos los únicos locos que estamos en este viaje.
Fue genial el que pudimos vernos con amigos que hemos conocido a lo largo del camino; gente joven llena de vida y de sueños por los que estamos orando y dispuestos a apoyarles en su deseo de llevar el amor de Dios al mundo.
Rubén pudo pasar una mañana con Pau López y ambos al día siguiente desayunamos con Juanito y Damsy... nos anima ver a las nuevas generaciones con tantas ganas de servir y aprender de Jesús!!!
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